Para determinar qué tipo de crema necesita nuestra piel, es importante conocer la diferencia entre las cremas hidratantes y las cremas humectantes.

Las cremas humectantes actúan en forma de barrera protectora para que la piel no pierda su humedad natural. Gracias a su contenido de agua y aceites de origen vegetal o mineral, las cremas humectantes suavizan y eliminan los síntomas de resequedad de la piel. Estas cremas son ricas en glicerina, urea, alantoína, pantenol, sustancias capaces de retener la humedad en la superficie.

Las cremas hidratantes se utilizan para recuperar la pérdida de agua, minerales y vitaminas. Aportan la cantidad necesaria de agua para que la piel se restablezca de forma natural, evitando el resecamiento. Las cremas hidratantes actúan en las capas profundas de la piel. Tienen un alto contenido de vitaminas E, C y A, minerales, aminoácidos y oligoelementos.

Para las pieles jóvenes se recomienda el uso de cremas humectantes, ya que poseen mayor cantidad de agua natural y de grasas, elasticidad y ausencia de arrugas. Para las pieles secas o más maduras se recomienda el uso de crema hidratante, ya que éstas permiten que no se pierda la humedad natural y provocan la absorción de la humedad ambiental.