Alimentos que no se deben refrigerar

1. No pongas el aceite en la nevera

Si lo haces, se convertirá en una sustancia espesa y difícil de mezclar o utilizar; en caso de que por algún motivo lo hayas hecho, puedes solucionarlo colocándolo en el microondas apenas unos segundos.

2. No refrigeres el café

La recomendación viene a raíz de que el café húmedo no tendrá igual sabor que el que puedas obtener del frasco o paquete totalmente seco y suelto; por otra parte, al refrigerar el café corres el riesgo de que este absorba los olores de tu nevera, con lo cual hará un perfecto trabajo de limpieza, pero quedará inutilizado a la hora de preparar un café con sabor agradable.

3. Los tomates, mejor fuera de la nevera

Cuando guardas los tomates en el frío tienden a formarse cristales en la pulpa, quedando con una textura similar a la arena. Por eso, mejor evítalo.

4. No refrigeres las cebollas

El problema de hacerlo es que se ablandan rápidamente, además de que sus capas exteriores comienzan a deshidratarse. Tampoco es una buena idea si no quieres que tu nevera esté impregnada de su fuerte olor.

5. Papas, siempre fuera de la nevera

Si quieres preparar un plato con papas en condiciones, olvídate de almacenarlas en la nevera; si lo haces su textura parecerá corcho y su sabor no será igual.

6. Miel en la nevera, igual a cristales

A menos que desees que este alimento tenga una contextura espesa y similar a la arena, es mejor que la mantengas fuera del refrigerador; de lo contrario, nunca estará en su versión liquida original.

7. Preserva las propiedades del melón

Si deseas que su poder antioxidante quede intacto, entonces no lo guardes en la nevera mientras no esté abierto; una vez cortado, mejor refrigerado.

8. Hierbas frescas, siempre fuera de la nevera

Para hacerlo tienes dos motivos: el primero es que, cuando las guardas en el frío, se secan rápidamente; y el segundo porque, al igual que el café o un trozo de carbón dentro de la nevera, las hierbas frescas absorberán todos los olores.

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